Se cumplen 49 años de vida del Partido Demócrata Cristiano, 49 años de actividad y acción en pos de los más desfavorecidos como lo señalase San Alberto Hurtado.
49 años en que se ha contribuido a crear un Chile un poco más equitativo y amable para con sus hijos, su gente, teniéndo como Norte sólo la dignidad humana como un fin en si misma y no un instrumento.
Orgulloso me siento de pertenecer a esta gran familia, que como todas tiene diferencias, pero que al final siempre impera el clima fraternal que inspiró a aquellos visionarios del Humanismo Cristiano en sus primeros pasos en la política nacional.
El PDC le ha brindado estabilidad social a Chile, a contribuido a cimentar el Chile del siglo XXI, el único que ha logrado efectuar una Revolución en Libertad, encabezada por Eduardo Frei Montalva, sin violencia y enfrentamientos fraticidas, dándole dignidad y tierras al campesino, lo organizó y lo hizo exigir lo suyo sin resentimientos. Encabezó, junto a nuestros socios, el retorno a la democracia de la mano de Patricio Aylwin, preclaro camarada, que puso cordura y paz en tiempos en que el revanchismo y los rencores arreciaban; con Eduardo Frei Ruiz-Tagle preparó a nuestra patria para el salto al siglo XXI y la globalización.
Y para finalizar, mencionaré ciertas líneas que se expresan al momento en que un camarada fallece y que, según yo, reflejan a esos militantes, simpatizantes que ven en el Humanismo Cristiano no sólo una forma de hacer política sino que además una forma de vida...
"Cuando llegues al cielo y el Señor, en las puertas del edén, te pregunte...
-Y tu hijo que hiciste por tus hermanos-...
Tu le responderás con fuerza y orgullo...
-Padre, fui un Demócrata Cristiano"