Carta abierta al Senador Viera-Gallo

Estimado Senador:

Debo reconocer, a priori, que no me identifico con vuestros postulados e ideales sobre la forma de construir una sociedad deseada, no creo en el socialismo al cual Ud. adscribe como camino adecuado para lograr los fines superiores a que debe propender el Estado, sin embargo dichas precisiones no deben ni serán jamás obstaculo alguno a la hora de efectuar una calificación sobre su persona como hombre público al servicio del país.

Déjeme ser sincero, siento muchísimo, al igual que muchos otros ciudadanos e incluso me atrevería a decir uno que otro adversario político suyo, el hecho de que su partido, en una decisión más que cuestionable, haya acordado privilegiar la política reaccionaria y mediática, sin sustrato serio y sustancial en lugar de persistir en aquella otra política moderada y con altura de miras, una política que antes que todo cree en el diálogo y en el consenso como cimientos de una sociedad democrática. Su labor como parlamentario fue por usted realizada de manera impecable, dedicándose a cumplir su rol ante el Congreso Nacional y para el cual fue electo por la ciudadanía de la Octava Región, rol que fue cumplido a cabalidad, lo que se tradujo en su participación en la activa gestión y patrocinio de importantes proyectos de ley.

Sin embargo y producto de nuestra penosa cultura cívica y desconocimiento de las específicas funciones que corresponden a las distintas instituciones del país, lo que se demuestra nítidamente en que la gente prefiere a personas con un perfil mediático y dadas a farandulizar la actividad pública por sobre aquellas brillantes otras personas que están más dedicadas a lo que para lo cual fueron electos y que realizan un trabajo concreto. Ud, estimado Senador, fue excluido groseramente, siendo que parlamentarios como usted son los que necesitamos imperiosamente si queremos dignificar la función parlamentaria y emplearla en su esencia.

Creo y estoy convencido de ello que la ciudadanía y en especial los "operadores" de su partido están en una tremenda deuda con usted, por haber desperdiciado a un gran Senador.